¿Es de los que cree que las canciones son inocuas, es decir “ni fu ni fa”? ¿Cree que tararear frases, llevar el ritmo chasqueando los dedos, es totalmente inocente? ¿La música es simple distractor para el aburrimiento? Inquietudes que conectan con hechos de hoy. El senador Tamayo, “Manguito” ,tiene una propuesta relacionada con la letra de las canciones de reguetón que ha producido polvareda. Sobre todo porque dicho senador no produce ni un mínimo de respeto a algún sector de comunicadores bogotanos. En medio de burlas e indirectas, se ventiló el tema pero pareciera que el objetivo es desprestigiar la propuesta, mas por quien la planteó que por la justificación de la misma. ¿Qué tanta razón tiene Manguito?
La intención de vetar la idea porque sí es precipitada. En lo que se equivocó el senador fue en creer que la letra ofensiva sólo se daba en el reguetón. Cantando, como mantra, una letra como esta de Alejandro Fernández, ¿se supone que “no pasa nada”? “Quise tratarte como gente y no te gusta. Quieres vivir como potranca desbocada puedes largarte, la verdad ya no me asusta, pa’ yeguas brutas las encuentro por manada. Ya me di cuenta que tu no sabes de riendas, sientes la silla y no dejas de reparar, eres tan bronca, que cualquier soga revientas, pues te me largas ahora mismo a otro corral”.
Mientras, en la sociedad que tararea (¿y disfruta?) esa letra, esto sucede. Edad: 7 años. A la salida de la escuela una conocida le pidió que la acompañara. Esta mujer tenía un problema “serio” de pareja porque su compañero le pidió “carne joven” sino abusaba de alguno de los 3 hijos de la pareja. La escogida fue Fátima. Mientras el hombre le hacía sexo oral, la niña lloraba y la mujer miraba. Pero el hombre cree, que “hay que desaparecerla” y la empieza a ahorcar con una correa. Doble correa y por fin muere. Escenario México.
¿Son inocuas las letras de las canciones? ¿Qué tal el vallenato? ¿Diomedes Díaz? Pero no solo para asuntos de mujeres. “Rata de dos patas” es también ofensiva. Pareciera que nos gustara nutrirnos de carroña. Como si se disfrutara alimentándose de comida dañada. ¿Qué le pasaría al organismo que consumiera veneno todos los días? Pues bien, la mente alimentada con tóxicos, produce efectos en el comportamiento. Hay control para el cine, para la literatura, para diferentes expresiones humanas, no generando prohibición sino reglamentación, ¿por qué las letras de las canciones no entran en esa categoría? No es prohibir, es educar. A raíz de un tweter de @lacarolabruja donde hace un hilo de letras machistas, mas de uno dice “no haberse dado cuenta de lo que cantaba por seguir el ritmo”. Por esto es tan importante educar, hablarle a las nuevas generaciones y dictar asignaturas sobre letra de canciones, sobre manejo y peligro de celulares, sobre tolerancia… Lo de Geografía e Historia de pronto es mas fácil encontrarlo en internet. Pero convivencia, manejo de situaciones diferentes, no lo dictan las redes. Para ello principalmente está la institución educativa. Formar personas, esa es su principal tarea.
No creo que se deban prohibir las letras pero en lugares públicos no debe haber permiso para que se divulguen. El que se quiera contaminar solo, que lo haga. Pero que el Estado no patrocine el envenenamiento colectivo.
Gloria H. @GloriaHRevolturas