En el reino de la suposición, todo, absolutamente todo, es posible. Lo que usted imagine o fantasee, puede suceder. ¡Puede! Porque no existe espacio mas sano (y malsano a la vez), que la imaginación. Es el lugar donde te conviertes en rey o en esclavo. Es el lugar de la paradoja. Fuente de energía y a la vez, el lugar donde puedes perder todo tu entusiasmo y capacidad de lucha. Es como un calidoscopio, un espiral o una plataforma de lanzamiento, los colores pueden alternarse, las imágenes se suceden una a otra sin lógica y no existen ni la contradicción ni la incoherencia. Es un volcán y un succionador, a la vez. Repito, allí todo es posible…
¿Hay conciencia del potencial que existe en ese lugar? ¿Somos conscientes de la bomba de tiempo que cargamos en nuestro interior? ¿Alguna vez ha dimensionado el poder (para bien o para mal) que anida dentro de usted? Lo más significativo es que la Ciencia cada vez más, avala el “poder” de ese espacio, mostrando que cada quien mueve el swiche para el lugar que desee. Es como tener dos botones y el libre albedrio de cada quien, decide. día a día, minuto a minuto, cual botón hunde. La paradoja es que la calidad de tu vida dependerá del botón que marques. Aun más, en momentos de crisis, la salida y opciones de cambio, están en el botón señalado. Claro, si crees que ese poder solo se activa para lograr objetos materiales sentirás una gran frustración. Cuando se vive a un nivel tan concreto y elemental y el mundo se vive solo desde lo que puedo “tocar y ver”, no habrá satisfacción posible. “No es verdad que si supongo, lo consigo: no me gané la lotería, no conseguí el resultado esperado”. Lo que sucede es que el potencial del “supongo que” no se agota en lo material. Cuando supones a niveles mas profundos o energéticos o en dimensiones diferentes a lo concreto, te sorprendes de los resultados. Porque los pensamientos se vuelven realidad, se vuelven acciones. No es exagerado afirmar que cada quien tiene algo así como una estación de energía que prende o apaga a su antojo. El poder interior puede ser descomunal. Es la energía la que se potencializa…
Por ello es tan importante hacer conciencia de lo que supones. El “supongo que” marca la diferencia entre un ser amargado y neurótico o una persona confiada y optimista. Cuantas de tus actuaciones provienen de “supongo que…” Por ello, si quieres mejor salud mental puedes acudir donde un Psicólogo que te guiará en potenciar esa estación energética interior o puedes activarla por ti mismo, revisando tus “supongo que…”. El “supongo que” retrata tu mundo interior, tus frustraciones, tu negatividad, tu resentimiento, o tu alegría, la confianza, la esperanza y hasta la relatividad del momento presente. Si eres consciente de que nacimos para aprender, necesariamente los “supongo que» no le apostarán a los fracasos y a las pérdidas sino a los logros y triunfos. Pero claro, depende de cuántas veces lo expresas queriendo que el horizonte sea oscuro porque tus creencias no permiten modificaciones. Son estáticas y no aceptan ninguna información “novedosa”. Terca y obstinadamente supones que todo va mal, porque no es “como tu creías”. Entonces, supongo que “todo irá mal”. En vísperas de nuevo año “supongo que…” será un retrato de tu futuro y de tu salud emocional.
Gloria H. @GloriaHRevolturas
👌 💪 👍 😄
Contacto: 668 31 76 – 315 368 51 72